Jacobson descubrió que, tensando y relajando sistemáticamente varios grupos de músculos y aprendiendo a atender y a discriminar las sensaciones resultantes de la tensión y la relajación, una persona puede eliminar, casi completamente, las contracciones musculares y experimentar una sensación de relajación profunda.

Lo que se pretende con la relajación, es que la mente contribuya poderosamente a mejorar la calidad de vida de las personas. La relajación a partir de la distensión muscular y de la calma interior, producirá un estado de tranquilidad, sosiego, bienestar y felicidad que ya de por sí es beneficioso. El término relajación es una palabra ampliamente utilizada en la vida moderna, tal vez porque puede ser una buena herramienta para combatir los problemas derivados del estrés, al que tan ligados nos encontramos como consecuencia del ritmo frenético que a veces nos impone la vida.

El concepto de relajación siempre ha estado relacionado con la meditación, como reflexión tranquila, sosegada, silenciosa, que conduce a un mayor conocimiento de sí mismo, creciendo en libertad interior y logrando un mayor grado de felicidad a la vez que permite una buena oxigenación celular produce una total distensión muscular, obteniendo como consecuencia de ello un estado de calma.

Los trabajos y aportaciones de diferentes cientificos, entre los que se encuentran los escubrimientos de Hans Herber sobre la actividad eléctrica del cerebro hicieron posible que la relajación se fuera abriendo paso como técnica terapeútica y se buscaran los fundamentos científicos por los que la relajación produce efectos beneficiosos en los enfermos y en la evolución de la enfermedad. Se han realizado muchos estudios prácticos para demostrar el extraordinario potencial de la mente humana, capaz de encontrar solución a numerosos problemas psíquicos o físicos, una vez que alcanza un grado de relajación profundo, asociado a la producción cerebral de ondas alfa.

La relajación tiene un componente físico y otro mental. Por eso que se haga distinción entre "relajación física", como un estado corporal de total distensión muscular, que conlleva sensaciones físicas de calma, tranquilidad y bienestar, y la "relajación mental", que podríamos definirla como un estado en el que la mente, con total libertad, sin prestar atención a nada en concreto, como cuando se "sueña despierto", divaga en un placentero abandono, disfrutando de pensamientos agradables, visualizando escenas satisfactorias, sintiéndose inmersa en una profunda paz, serenidad y calma.

RECOMIENDO

Estas aprendiendo una nueva habilidad, del mismo modo que podrías aprender a conducir o a practicar algún deporte. Has aprendido a estar ansioso/a y ahora va aprender a relajarse, aunque esto requiere tiempo.

Podrías tener sensaciones "extrañas", tales como hormigueo o sensación de flotar. Esto son señales positivas de que te estás "soltando". De un modo similar, la ansiedad, por un incremento aparente de los síntomas, como la frecuencia cardíaca o la tensión muscular, indica simplemente una mayor conciencia física y no una disfunción física resultante.

"Deja que las cosas ocurran y "dejate llevar por el proceso".

No debes tener miedo de perder el control, pues eres libre de dejarlo en cualquier momento. Eres responsable de la situación.

El aprendizaje de la relajación no es un examen que implique aprobar o suspender. Ni se desea un esfuerzo porfiado. Es muy posible que los efectos tarden en aparecer y esto es normal ya que seguramente llevas mucho tiempo tenso.