Las respuestas de ansiedad son reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro. Estas respuestas son adaptativas y protectoras del ser humano. El problema de la ansiedad es una respuesta de miedo intensa, acompañada de preocupación e inquietud que expresamos con respuestas fisiológicas (palpitaciones, pulso rápido, respiración acelerada, sudoración…), cognitivas (preocupación, inseguridad, sensación de incapacidad, de pérdida de control, poca concentración…) y conductual (paralización motora, hiperactividad, movimientos desorganizados, conductas de evitación…). Cuando manifestamos este tipo de respuestas ante situaciones inofensivas pero estresantes, expresamos una respuesta de ansiedad desadaptativa, presente en los trastornos de ansiedad.