LA PSICO-ONCOLOGÍA

LA PSICO-ONCOLOGÍA

Podemos definir la psicooncología como el estudio e intervención de los trastornos psicosociales asociados al diagnóstico y tratamiento del cáncer en el paciente y sus familiares, así como sobre los factores comportamentales que afectan al riesgo de desarrollo  de la enfermedad y supervivencia a la misma.

Podemos mejorar nuestra calidad de vida “previniendo” la enfermedad, por ejemplo como una prevención primaria  evitaríamos factores de riesgo como por ejemplo, el tabaquismo, dieta inadecuada, abuso alcohol, exposición a la luz ultravioleta, etc. En la prevención secundaria buscaríamos la detección precoz del cáncer mediante controles, por ejemplo la mamografía.


El objetivo de una intervención psicológica una vez se ha efectuado el diagnostico del cáncer es conseguir por parte de los pacientes la adherencia al tratamiento médico, entrenarlos en técnicas de afrontamiento de la enfermedad y estrategias para el control de síntomas.


La fase de diagnóstico es una fase informativa donde se hace participar a los pacientes en la toma de decisiones, ya que esto puede mejorar el afrontamiento de la enfermedad  y también proporcionar mejoras en el campo emocional.


Las terapias psicológicas en el cáncer han mostrado su eficacia y sería recomendable su aplicación sistemática en estos enfermos.


A través de la terapia conductual se busca el control de síntomas y  el tratamiento de sus efectos negativos. Algunas de las  técnicas  que han demostrado ser más eficaces son la relajación muscular progresiva, la visualización, la desensibilización sistemática, la imaginación guiada, la meditación, etc.


Las intervenciones que se hacen en la terapia conductual, además de mejorar el estado físico general y el afectivo que está ligado a estas situaciones,  son eficaces en lograr sus objetivos.
Tras el tratamiento médico buscaremos a través de la psicoterapia mejorar el estado emocional, proporcionar apoyo y empatía y  promover el afrontamiento adaptativo ante la situación. La psicoterapia puede ofrecer a los pacientes que lo precise un espacio en el que poder reflexionar sobre un posible cambio  en sus valores vitales o sobre preocupaciones de tipo existencial.

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